10 años de Salud Comunitaria en la voz de sus internos
Médicos con enfoque humano, integral y preventivo:
> En el contexto de los 10 años del Internado de Salud Comunitaria de nuestra Escuela de Medicina USACH, los testimonios de los internos reflejan cómo esta experiencia con propósito ha marcado su desarrollo profesional y personal, reforzando el compromiso con la salud pública y la atención integral a las personas.
Este internado cuenta con rotaciones en los 14 centros de Atención Primaria de Salud Urbanos, ubicados en la Región Metropolitana, y en los 9 centros de Atención Primaria de Salud Rurales, que funcionan en las regiones de O’Higgins, Valparaíso y Coquimbo. En total 23 establecimientos de salud que son el reflejo del compromiso real y sello social que caracteriza a nuestra Universidad.
Para las y los estudiantes que cursan séptimo año de Medicina USACH, las experiencias vividas en este internado, marcan su futura trayectoria e impronta como profesionales médicos del futuro.
Uno de ellos, Bruno Morgado Ahumada, que realiza su internado de séptimo año, sostiene que la prevención y promoción en salud son pilares esenciales. “Siempre recuerdo cuando una cirujana preguntó, ¿cuál es la mejor cirugía? y después me dice ‘es la que no se hace’. Lo más importante es justamente no tener que llegar al tratamiento, sino que poder prevenirlo. Para mí la prevención y promoción en salud siempre ha sido un enfoque esencial”, comenta.
Añade que la promoción también es importante: “lograr educar a las personas, porque con la educación podemos empoderar a los pacientes y que ellos mismos busquen las soluciones a sus propias problemáticas”
El interno indica que su paso por la carrera reforzó su interés por la medicina familiar: “Me terminé apasionando con la educación y la promoción en salud y sobre todo en el trabajo en la Atención Primaria, porque al final es mucho mejor poder evitar dar un tratamiento, poder prevenir algunas complicaciones y actuar antes de que haya realmente problemas. En el hospital es genial poder ayudar a las personas”, pero reitera que es mucho mejor no tener que “tratar una enfermedad” si no que “más bien prevenirla”.
Trabajo interdisciplinario en CECOSF Santa Laura
Con experiencia en el Centro Comunitario de Salud Familiar (CECOSF), Santa Laura, en la comuna de El Bosque, en la Región Metropolitana, Francisca López Novoa, también interna de séptimo año, destaca la riqueza del trabajo interdisciplinario.
“El trabajo es complejo, pero la atención es súper integral. El paciente es visto por médico, enfermera, nutricionista” todos en coordinación. “En un hospital una interconsulta puede demorar”, no obstante, en un CECOSF basta “con golpear la puerta del box de al lado y otro profesional acude de inmediato. Eso lo encuentro genial”, estima.
Francisca también valora la cercanía con la comunidad: “El aprendizaje más valioso para mí ha sido vivir ese sentido de comunidad, porque aunque las consultas sean breves, siempre se busca abarcar al paciente de forma integral. Me gusta la entrega que se da por los pacientes”.
La interna asegura que su paso por salud comunitaria cambió su proyección profesional: “Mi idea era especializarme de inmediato, pero después de esta experiencia sí me gustaría ser médico de familia y dedicarme a la atención primaria en un principio”, cuenta.
Finalmente concluye que es “fundamental la empatía y el enfoque social que hay que tener atender a los pacientes que, en mi caso, son sumamente vulnerables. Siento que con estas dos cosas uno puede abarcar de forma integral al paciente y que ellos también se sientan cómodos con la atención”.
Contacto más humano y real con el paciente en CESFAM Lo Prado
Por su parte, también interno de séptimo en el Centro de Salud Familiar (CESFAM) Carlos Avendaño, comuna de Lo Prado, Región Metropolitana, destaca que la APS permite un contacto más humano y real con los pacientes.
“En la Atención Primaria no solo tratamos al paciente, sino que también nos enfocamos en su núcleo familiar. La familia es algo fundamental que se manifiesta en la red de apoyo”, señala.
Para Gustavo, la experiencia en Atención Primaria de Salud (APS) también le permitió dimensionar la relevancia del trabajo interdisciplinario y del rol de la familia en la atención: “Al principio uno piensa que el trabajo en un centro de salud familiar puede ser más simple, pero en realidad es muy complejo: hay pacientes con múltiples patologías, hay harto trabajo que hacer. No solo para los médicos y médicas; para enfermeras, obstetras y tens también”, enfatiza.
Sobre el aprendizaje más significativo, Moreira no duda: “Hay cosas que no se aprenden en los libros. En la atención primaria muchas veces no tienes todos los recursos”, con lo que se pone a prueba el compromiso y la creatividad como profesional. “Es desafiante pero es un compromiso que tenemos como profesionales”, concluye.
El interno explica que vivir esta experiencia también transformó su visión sobre la medicina familiar: “Siempre pensé en una especialidad biomédica, como neurología, pero en APS entendí que la medicina también se trata de escuchar, de conectar con las personas y su entorno de confianza. La empatía con los pacientes. De hecho, pienso que ha cambiado mi perspectiva y, a lo mejor, mi futuro profesional”.
APS Rural: la importancia de llevar salud integral a regiones
La Directora de nuestra Escuela de Medicina, Ivonne Narváez Flies, quien hace unos meses visitó los campos clínicos de Las Cabras y otros ubicados en la zona rural de la región de O’Higgins, para observar en terreno cómo llevan los internos su aprendizaje práctico, resaltó “el invaluable aporte que nuestros internos realizan en el ámbito de la atención primaria y la medicina rural”.
“Durante nuestra estadía, tuvimos el privilegio de presenciar de primera mano el impacto positivo de este programa educativo en la vida de los pacientes y en el desarrollo profesional de nuestros estudiantes. Cada encuentro y cada historia compartida en estos campos clínicos rurales nos recuerda la importancia de la cercanía humana y el compromiso con la salud de todos los chilenos, especialmente en las zonas más alejadas de nuestro país”.
A una década de su implementación, el internado APSC reafirma el compromiso de la Escuela de Medicina USACH con la formación de profesionales integrales, empáticos y comprometidos con la promoción de la salud y el bienestar de las comunidades.
